Cómo Construir un Refugio Tipo “A”: Guía Completa
En situaciones de supervivencia o durante excursiones en la naturaleza, saber construir un refugio adecuado puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte. Entre las diversas opciones de refugios temporales, el refugio tipo “A” destaca por su versatilidad, eficiencia y facilidad de construcción, convirtiéndose en una de las primeras opciones para sobrevivientes y aventureros experimentados.
Que es un Refugio Tipo “A”?
El refugio tipo “A”, también conocido como refugio en forma de A o refugio de caballete, es una estructura triangular que imita la forma de la letra A mayúscula. Esta configuración geométrica no es casualidad: está diseñada específicamente para maximizar la protección contra los elementos naturales mientras minimiza el esfuerzo y materiales necesarios para su construcción.
Características Principales
– Estructura triangular: Proporciona estabilidad y resistencia contra vientos fuertes.
– Techo inclinado: Permite que la lluvia, nieve o rocío resbalen naturalmente sin acumularse.
– Espacio interior eficiente: Acomoda a 1-2 personas mientras retiene el calor corporal.
– Versatilidad: Adaptable a diversos terrenos y condiciones climáticas.
– Simplicidad de diseño: No requiere conocimientos avanzados de construcción.
Ventajas del Refugio Tipo “A”
– Aislamiento térmico superior: La forma triangular minimiza el espacio interior, permitiendo que tu calor corporal caliente el refugio más eficientemente.
– Excelente protección contra la lluvia: El diseño inclinado desvía naturalmente el agua.
– Resistencia al viento: La forma aerodinámica ofrece menos resistencia al viento que otras estructuras.
– Rápida construcción: Una persona experimentada puede construirlo en aproximadamente 1-2 horas.
– Mínimo uso de herramientas: Puede construirse principalmente con materiales naturales y pocas o ninguna herramienta.
Cuando Construir Este Refugio
Este tipo de refugio es particularmente adecuado en las siguientes situaciones:
– Climas fríos o lluviosos: Su diseño es ideal para mantener el calor y desviar el agua.
– Bosques y áreas boscosas: Donde abundan los materiales necesarios.
– Estadías cortas o medianas: Perfecto para 1-3 noches en la naturaleza.
– Situaciones de emergencia: Cuando necesitas protección rápida contra los elementos.
– Terrenos con pendiente moderada: Se puede adaptar fácilmente a terrenos no completamente planos.
Materiales Necesarios para Construir el Refugio
Materiales Estructurales
– Viga principal: Un tronco resistente o rama larga (2-3 metros) que servirá como columna vertebral del refugio.
– Ramas laterales: 20-30 ramas medianas (1-2 metros) para formar las paredes inclinadas.
– Postes de soporte: Opcional, para elevar la viga principal (dos horquetas naturales o troncos en Y).
Materiales de Cobertura y Aislamiento
– Ramas frondosas: Para crear una primera capa de cobertura.
– Hojas grandes: Ideales para el techado (hojas de palmera, plátano, etc.).
– Musgo: Excelente aislante térmico y para sellar pequeñas aberturas.
– Corteza de árbol: Alternativa duradera para el techado.
– Hojas pequeñas y agujas de pino: Para crear una capa aislante.
– Barro: Para sellar grietas y mejorar el aislamiento en climas húmedos.
Materiales de Sujeción
– Cuerda natural o sintética: Para asegurar la estructura (opcional pero recomendado).
– Raíces flexibles: Alternativa natural a la cuerda.
– Lianas o enredaderas: Útiles para atar componentes estructurales.
– Fibras vegetales trenzadas: Se pueden fabricar a partir de corteza interna de ciertos árboles.
Herramientas Recomendadas
– Cuchillo de supervivencia: Indispensable para cortar y modificar materiales.
– Hacha pequeña o machete: Facilita la obtención de materiales más grandes.
– Pala plegable: Útil para nivelar el terreno y cavar pequeñas zanjas de drenaje.
– Cuerda resistente: Al menos 10 metros para ataduras seguras.
Guía Paso a Paso: Construyendo el Refugio Tipo “A”
1º. Elegir el Terreno
La ubicación de tu refugio es tan importante como su construcción:
– Busca terreno elevado: Evita zonas bajas donde pueda acumularse agua.
– Evalúa los alrededores: Mantente alejado de árboles muertos o ramas que puedan caer.
– Considera la orientación: La entrada debe estar opuesta a la dirección predominante del viento.
– Verifica el drenaje natural: Asegúrate de que el agua fluya lejos del área de tu refugio.
– Proximidad a recursos: Ideal cerca de fuentes de agua (pero no en zonas inundables) y materiales.
2º. Establecimiento de la Estructura Base
Existen dos métodos principales para crear la estructura central:
Método 1: Viga entre árboles
– Identifica dos árboles adecuados: Separados aproximadamente 2-3 metros.
– Coloca la viga principal: Apoya un tronco resistente entre los árboles, a una altura de 1-1.5 metros.
– Asegura la viga: Usá cuerda o materiales naturales para fijarla firmemente.
Método 2: Sistema de horquetas
– Prepara dos postes en forma de Y: Entiérralos parcialmente en el suelo, separados 2-2.5 metros.
– Coloca la viga principal: Apoya un tronco resistente sobre las horquetas.
– Estabiliza la estructura: Asegúrate de que los postes estén firmemente anclados al suelo.
3º. Construcción del Armazón Lateral
Una vez establecida la estructura central:
– Coloca las ramas laterales: Apóyalas en ángulo contra la viga principal, formando paredes inclinadas en ambos lados (la forma de A).
– Mantén una separación uniforme: Las ramas deben estar a unos 10-15 cm entre sí.
– Alterna los lados: Para mantener el equilibrio estructural.
– Deja una abertura: En uno de los extremos para servir como entrada (generalmente 60-90 cm).
– Asegura las ramas: Puedes atarlas a la viga principal o entre sí para mayor estabilidad.
4º. Aplicación de las Capas de Cobertura
La impermeabilización y aislamiento se logran mediante capas:
– Primera capa estructural: Pone ramas más pequeñas perpendiculares a las ramas laterales principales.
– Capa de aislamiento primario: Aplica una capa gruesa de materiales como hojas, musgo o corteza.
– Capa impermeable: Si es posible, añade una capa de cortezas grandes sobrepuestas como tejas.
– Capa de aislamiento secundario: Cubre con hojas adicionales, agujas de pino o musgo seco.
– Sello final: Utiliza barro o tierra húmeda para sellar grietas en climas muy fríos o húmedos.
5º. Preparación del Interior
El interior de tu refugio determinará tu nivel de comodidad:
– Limpia el suelo: Elimina piedras, ramas y otros objetos punzantes.
– Crea una cama elevada: Utiliza ramas para formar una plataforma básica que te aísle del suelo.
– Añade aislamiento: Coloca una capa gruesa de materiales secos como hojas, helechos o agujas de pino.
– Barrera anti-humedad: Si es posible, coloca cortezas grandes o un poncho/lona en la base.
– Considera un reflector de calor: Una pared de troncos o piedras frente a la entrada puede reflejar el calor de una pequeña fogatita.
6º. Optimización y Refuerzos
Para mejorar la durabilidad y funcionalidad:
– Zanja de drenaje: Excava una pequeña zanja perimetral para desviar el agua de lluvia.
– Refuerzo de la entrada: Fortalece el marco de la entrada con ramas más gruesas.
– Estaca las paredes: Utiliza estacas adicionales para asegurar las bases de las paredes laterales.
– Barreras cortaviento: Coloca ramas, troncos o piedras en la base exterior de las paredes.
– Ajusta la altura: La viga principal debe estar a una altura que te permita sentarte cómodamente.
Características Avanzadas para el Refugio
Sistema de Ventilación
Una ventilación adecuada previene la condensación interior:
– Respiradero superior: Deja un pequeño espacio en la parte más alta del refugio.
– Control de flujo: Utiliza hojas grandes que puedan ajustarse según las condiciones.
Extensiones y Modificaciones
Personaliza tu refugio para necesidades específicas:
– Vestíbulo de entrada: Extiende la estructura para crear un espacio de almacenamiento.
– Deflector de lluvia: Añade un alero extendido sobre la entrada.
– Plataforma elevada: En terrenos muy húmedos, construye el refugio sobre una base elevada.
Camuflaje y Protección
En situaciones de supervivencia extrema:
– Integración con el entorno: Utiliza vegetación local para romper el perfil del refugio.
– Minimización de la huella: Reduce las señales visibles de ocupación humana.
– Posicionamiento estratégico: Aprovecha características naturales para ocultar el refugio.
Adaptaciones Climáticas para el Refugio
Para Climas Fríos
– Paredes más gruesas: Aumenta el espesor del aislamiento.
– Entrada más pequeña: Minimiza la pérdida de calor.
– Capa de nieve: En entornos nevados, la nieve puede servir como aislante adicional.
– Plataforma interior elevada: Mantenete separado del suelo frío.
En los climas fríos, la hipotermia es muy común, hace clic para saber tratarla
Para Climas Lluviosos
– Ángulo más pronunciado: Aumenta la inclinación de las paredes para mejorar el drenaje.
– Capas impermeables adicionales: Prioriza materiales repelentes al agua.
– Sistema de drenaje ampliado: Crea zanjas más profundas alrededor del refugio.
– Techo extendido: Prolonga el techo más allá de las paredes para alejar el goteo.
Para estar más enterado de la lluvia y vientos en estos entornos, hace clic acá.
Para Climas Cálidos
– Mayor ventilación: Deja espacios para el flujo de aire.
– Estructura más abierta: Prioriza la sombra sobre el aislamiento térmico.
– Materiales reflectantes: Si es posible, utiliza la parte clara de las hojas hacia el exterior.
– Elevación del suelo: Permite que el aire circule por debajo para refrescar.
En los climas cálidos, un golpe de calor es muy común, hace clic para saber como tratarlo
Errores Comunes y como Evitarlos
Problemas Estructurales
– Estructura inestable: Asegúrate de que la viga principal esté firmemente asegurada.
– Ángulo inadecuado: Las paredes demasiado verticales no drenarán bien el agua.
– Materiales insuficientes: No escatimes en la cantidad de ramas laterales.
Problemas de Impermeabilización
– Capas desordenadas: Las capas deben superponerse como tejas, de abajo hacia arriba.
– Materiales inadecuados: Selecciona hojas grandes y flexibles para el techado.
– Puntos de filtración: Presta especial atención a la unión entre la viga y las paredes.
Problemas de Confort
– Inspección diaria: Revisa la estructura y repara daños menores inmediatamente.
– Reemplazo de materiales: Sustituye las capas vegetales a medida que se descomponen.
– Ajustes estacionales: Adapta el refugio según los cambios climáticos.
– Mejoras progresivas: Añade características adicionales conforme el tiempo lo permita.
Un Desmantelamiento Responsable
Al abandonar tu refugio:
– Restaura el entorno: Devolve los materiales a la naturaleza.
– Minimiza el impacto: Dispersa la estructura para que se integre naturalmente.
– Elimina elementos no naturales: Llévate con vos cualquier material sintético.
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Conclusión
El refugio tipo “A” representa el equilibrio perfecto entre simplicidad y eficacia en situaciones de supervivencia. Su diseño, probado a lo largo de generaciones de supervivientes y pueblos indígenas, continúa siendo relevante incluso en la era de los equipos de camping ultralivianos.
Dominar la construcción de este refugio no solo proporciona una habilidad práctica de supervivencia, sino que también conecta al constructor con técnicas ancestrales de vida en la naturaleza. Con práctica y adaptación a las condiciones locales, el refugio tipo “A” puede convertirse en tu hogar temporal confiable en cualquier entorno natural
Recorda que la mejor manera de perfeccionar esta habilidad es practicarla en condiciones controladas antes de depender de ella en una situación de supervivencia real. Cada construcción mejorará tu técnica y aumentará tu confianza en tu capacidad para sobrevivir y prosperar en la naturaleza.

Así se ve el refugio tipo A.