Si sobrevivís a la explosión inicial, la radiación será tu mayor amenaza.

Protección contra la radiación

Refugios subterráneos: son la mejor opción. Los sótanos, túneles del metro y búnkeres reducen la radiación.
Materiales de protección: usa cemento, plomo o tierra compacta. Cuanto más grueso, mejor.
Sellado del refugio: evita que entre polvo radiactivo. Usa plástico grueso, cinta adhesiva y trapos húmedos en rendijas.
Ropa de protección: si debes salir, cúbrete completamente con ropa gruesa, guantes y gafas. Al volver, quítatela antes de entrar al refugio.

Refugios subterráneos

Los refugios subterráneos son la mejor defensa contra la radiación y la onda expansiva de una explosión nuclear. Cuanto más profundo y protegido estés, mejor.
Sótanos: si no tienes un búnker, un sótano puede servir. Es importante reforzar paredes y techos con materiales densos como sacos de arena, tierra o cemento.

Túneles de metro: en ciudades con sistemas de metro, estos pueden actuar como refugios improvisados, ya que la profundidad protege contra la radiación. Pero pueden colapsar si están cerca del epicentro.

Búnkeres: los mejores son los construidos con cemento reforzado y tienen sistemas de ventilación con filtros para evitar la entrada de partículas radiactivas.

Tiempo de permanencia: la radiación es más letal en las primeras 48 horas después de la explosión. Lo ideal es quedarse al menos 2 semanas en un refugio seguro.

Materiales de protección

MaterialGrosor necesario para reducir 50% la radiación
Plomo
Cemento
Tierra compacta
Madera
Agua
1cm
6cm
9cm
30cm
18cm

Plomo: es el mejor bloqueador de radiación, pero es caro y pesado.

Cemento y ladrillo: fáciles de conseguir y muy efectivos. Son muy buenos para reforzar sótanos o construir búnkeres.

Tierra compacta: si no tenes acceso a otros materiales, apilar sacos de arena o tierra puede ser una buena solución.

Agua: puede actuar como un escudo natural si se almacena en grandes cantidades en las paredes del refugio.

Sellado del refugio

El polvo radiactivo (fallout) es una de las mayores amenazas después de la explosión. Se deposita en el suelo y el aire, y puede entrar en los refugios si no están bien sellados.

Pasos para sellar tu refugio:
1º. Cubrir ventanas y puertas: usa plástico grueso (como lonas o bolsas de basura grandes) y fíjalo con cinta adhesiva resistente.
2º. Sellar rendijas y grietas: usa trapos húmedos para bloquear rendijas en puertas y ventanas.
3º. Sistema de ventilación: un refugio debe tener ventilación controlada. Si usas un ventilador, ponele un filtro de carbón activado o HEPA para evitar la entrada de partículas radiactivas.
4°. Doble puerta: si es posible, crea un área de descontaminación con una segunda puerta antes de entrar al refugio principal.
Importante: no abras las ventanas ni el acceso principal hasta que los niveles de radiación hayan bajado (mínimo 2 semanas).

Ropa de protección contra la radiación

Si necesitas salir del refugio, tenes que usar ropa para la protección contra la radiación
Ropa gruesa y de manga larga: evita que las partículas radiactivas entren en contacto con la piel.
Impermeables o trajes plásticos: materiales no porosos reducen la adherencia de polvo radiactivo.
Guantes y botas cerradas: evitan la contaminación en manos y pies. Las botas tienen que ser fáciles de limpiar o desechables.
lentes de seguridad y mascarilla: protegen los ojos y reducen la inhalación de partículas radiactivas.

Protocolo al volver:
1°. Antes de entrar al refugio:
-Sacudí el polvo antes de sacarte la ropa.
-Deja la ropa contaminada fuera del refugio en una bolsa sellada.
2°. Limpieza personal:
-Lávate con agua y jabón sin frotar demasiado.
-NO uses acondicionador, ya que atrapa partículas radiactivas en el cabello.

Así se ve el plomo